3
El colectivo estaba por llegar y el joven Daniele Messori seguía tomándose una ducha. En el colegio, las bromas pesadas son una constante, su nombre extraño era el motivo de su martirio - los adolescentes suelen ser asi de crueles -, además, era el único extranjero de la clase. Su madre, Laura Messori, una mujer muy a la moda: ropa entallada - gustosa de los colores turquesa y rojo -, zaptos con tacón muy alto, maquillaje moderado (aunque sin tanto consmético se podía distinguir su bello rostro), y por supuesto, pelo largo y lacio, con una tonalidad rubia que combinaba muy bien con sus ojos azules (al señor McBride lo volvía loco, y ella lo sabía); una viuda gallarda y con carácter fuerte, presentó su curriculum a Bill Gates y a Paul Allen, unos jóvenes emprendedores que acaban de fundar una empresa. "Microsoft", suena prometedor.
El desayuno estaba servida, un delicioso pan tostado francés, un platillo que le enseñó a cocinar la suegra de Laura.
-Hijo, ¿terminaste de bañarte?- preguntó Laura Messori.
-Si, ya me estoy vistiendo- respondió Daniele.
-No te tardes, el desayuno está en la mesa.
-No, má, enseguida bajo.
Era un chico vigoroso, a sus apenas 14 años, resolvía los problemas como uno de 20, tantos problemas en la escuela le hacían madurar con rapídez.
El autobus escolar está estacionado fuera de la casa, llegará tarde otra vez. Daniele presiente que una catástrofe se avecina.
El desayuno estaba servida, un delicioso pan tostado francés, un platillo que le enseñó a cocinar la suegra de Laura.
-Hijo, ¿terminaste de bañarte?- preguntó Laura Messori.
-Si, ya me estoy vistiendo- respondió Daniele.
-No te tardes, el desayuno está en la mesa.
-No, má, enseguida bajo.
Era un chico vigoroso, a sus apenas 14 años, resolvía los problemas como uno de 20, tantos problemas en la escuela le hacían madurar con rapídez.
El autobus escolar está estacionado fuera de la casa, llegará tarde otra vez. Daniele presiente que una catástrofe se avecina.
4
En el vecindario, las personas se preguntaban el motivo de la muerte de Laura, era un misterio, ni siquiera su propio hijo lo sabía. Cuando vivían en Italia, era una familia unida, como la que desean los pequeños en la primaria antes de tener pareja y formar una familia. Laura, Alessandro y Daniele, decidieron viajar a las Bahamas en el verano del 64 - Daniele apenas tenía 3 años, no se acuerda del paseo -; en el barco donde se encontraban, un polizón atisbaba a la familia Messori desde un bote salvavidas, especificamente a Laura. Una noche, el polizón se metió a trastabillas al camarote de la familia italiana, pero fue descubierto por Alessandro, producto del forcejeo, los dos fueron a parar a las engañosas aguas del Atlántico. Laura presenció todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario